domingo, 23 de septiembre de 2007

Live - Throwing Copper

Seguramente Live es uno de esos grupos que no suelen conocerse si no son recomendados o si no es descubierto por casualidad. A mí me sucedió lo primero, allá en los tiempos de Instituto, por Alejandro, al que desde aquí saludo y agradezco que me hubiera dado la gran oportunidad de conocer a estos fenómenos del rock americano.

Live es un grupo norteamericano que edita su primer título a finales de los años 80, con The Death of a Dictionary y dos años después, ya en los noventa, Mental Jewelry, que podría haber sido perfectamente candidato para formar parte de esta crítica. Sin embargo, además de ser Throwing Copper un disco de lo más completo, es el álbum que catapultó a la fama a Live con más de ocho millones de discos vendidos. Fue en el año 1994, y desde que conocí a Live, a finales de los 90, quería impaciente que éste álbum formara parte de mi discografía. Y por fin lo es, junto con Secret Shamadi que también poseo. Me queda la asignatura pendiente de conseguir, al menos, Menta Jewelry y The Distance to Here, que supongo no será excesivamente tarde.



El disco comienza muy suave, con The Dam At Otter Creek de ritmo inicial lento y desgarradoras guitarras mezcladas con efectos de voz del actor principal Ed Kowalczyk. No es menos la canción que precede, Selling The Drama, canción estereotipo de Live y que, además, son de las más famosas del grupo, junto con las grandes baladas de I Alone y Lightning Crashes con demoledores finales.

All Over You y Stage son claros ejemplos de que no todo se basa en el empleo de acordes bien empastados para formar música; también saben hacer buenos riff's de guitarras y bajo.

Cuando escuché por primera vez la canción de mayor duración, Pillar of Davidson, y sin llegar tan siquiera al minuto de canción, pensé que era la peor de todas en el disco. Sin embargo cometí el error de no saber escucharla en condiciones y, por supuesto, de principio a fin. Resulta que ahora es, probablemente, la canción que más me guste del disco. El bajo que hace de acompañamiento, la melodía de la voz que hace la canción, la pegada de la batería, que maquilla el resultado y la inserción de las guitarras en puntos necesarios y estribillo, hacen de la canción la puntilla magistral del disco, que a mi juicio, todo el mundo debe darle la oportunidad de introducirse en el lector de cd's de sus mini-cadenas.

Catorce son las canciones del disco. Catorce canciones para no aburrirse y descubrir a Live, un grupo ejemplar del rock alternativo y grunge.

I alone


Un saludo a todos.

Comentado por Isaac.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas, Isaac (& Co.), soy Alejandro. Cierto que te presté este disco, así como a otra mucha gente, y Live nunca ha decepcionado. Me sorprende que no tengan más oyentes en España. Me ha gustado mucho tu crítica y la verdad es que estoy de acuerdo con prácticamente todo.

Eso sí, me duele que no cites Shit Towne, a mi entender la canción más redonda del disco (Y una de las más cañeras). Con Pillar of Davidson me pasó lo mismo que a tí, tardó en entrarme pero ahora me encanta. Y es que ese Chorus final es para caerse. Quizá sea difícil al principio porque está en un ritmo de base ternaria, "truco" que Live emplea varias veces a lo largo de su carrera, influenciados sin duda por REM (En los agradecimiento de este disco se menciona a Michael Stipe). También se ve esta influencia en la voz levemente nasal de Ed Kowalczyk.

A pesar de que Throwing Copper me parece el disco más completo y conseguido de estos muchachos, mi favorito se debate entre el Secret Samadhi y el Distance to Here. Es difícil elegir en una banda que tan regular ha sido álbum tras álbum, y cuyo único lunar después del Throwing Copper ha sido el V (Eso sí, aún no he escuchado con atención el último, Songs from the Black Mountain, que es un rollo muy Springsteen)

No te debería costar el conseguir el Distance, de hecho fue uno de los que mejor se vendió en España. El Mental Jewelry es más jodido: solo se distribuyó en EEUU. Te tocará tirar de internet.

Por último, un par de curiosidades sobre la banda: casi todas las canciones las tocan con las cuerdas bajadas un semitono. Así, cuando hacen un Mi M, en realidad es un Re # M. Se supone que para acomodarse a la voz del cantante. Otra más: son grandes amigos de los Counting Crows, y han hecho una gira juntos donde cantaban las dos bandas a la vez, se hacían versiones los unos de los otros... debió estar divertido. Por desgracia, no pasaron por España.

Un saludo y mucho ánimo con vuestro blog.

Ertai - Isaac dijo...

Gracias, Alex.

Esos apuntes vienen de miedo, perfectos.

Un abrazo.

Álvaro Lamela dijo...

Uno de mis discos favoritos, y como a mucha gente le pasó con este trabajo: nos enamoramos de Pillar Of Davidson.